¿Qué es la Higiene Facial?
La higiene regular de la piel es fundamental para mantener una piel con una apariencia y sensación saludables. La higiene facial es una cuestión fundamental desde el punto de vista de la estética. El esteticista debe ser capaz de analizar bien el tipo de piel del cliente y los problemas que presenta para poder adaptar el proceso de higiene facial.
Esta no es una tarea fácil, ya que para tratar cada una de las alteraciones estéticas posibles se pueden aplicar varias técnicas aplicables. Seleccionar una técnica u otra dependerá de los signos o síntomas prioritario, de los efectos fisiológicos e indicaciones fundamentales de cada técnica y de las posibles contraindicaciones que presente cada técnica.
Cabe destacar que la mayoría de alteraciones estéticas son originadas por alteraciones histiológicas múltiples y a diferentes niveles. Por lo tanto, no hay ninguna técnica que por sí sola pueda actuar sobre todas y cada una de estas alteraciones.
Por ello es necesario combinar diferentes elementos en un mismo tratamiento con la para aumentar la eficacia y mejorar los resultados.
Proceso de Higiene Facial
La fases del proceso de higiene facial son las siguientes:
1. Desmaquillado
El desmaquillado ayuda a eliminar los restos de maquillaje, polución y sebo. Además, el desmaquillado también ayuda a aportar elasticidad a la piel. Si el desmaquillado se realiza en forma de pequeño masaje también se favorece la circulación de la zona.
2. Exfoliación
La exfoliación consiste en eliminar las células muertas de las capas más superficiales de la epidermis. Con la exfoliación el esteticista activa la circulación, reduciendo el estrato córneo mediante la eliminación de las células muertas la piel. Además, también se promueve la regeneración celular, la cual fortalece la piel y le aporta elasticidad.
3. Extracción
En la fase de extracción se realiza la eliminación de las impurezas de la piel, los comedones, que son sebo y células muertas que no se han podido eliminar en la superficie de la piel y se han oxidado. Es necesario eliminarlos para evitar la formación de lesiones de mayor importancia.
4. Mascarilla
Las mascarillas constituyen una capa alisadora que produce hiperemia, con lo que aumenta la temperatura local y la sudoración está aumentada. Si se aplica en caliente, la secreción sebácea se funde y es arrastrada y los orificios pilosebáceos, lo cuales son destapados.
Además, la macarilla ayuda a desprender los comedones. Sus efectos difieren según los principios activos que contengan, ya que tendrá unos efectos u otros. Su acción puede ser absorbente, hidratante, etc. Además de remover las secreciones, también remueve los detritus celulares y las impurezas que se acumulan.
5. Tonificación
El efecto de la tonificación es principalmente devolver el pH a la piel. La tonificación también tiene más propiedades dependiendo de los principios activos que este contenga, ya que puede tener propiedades astringentes, calmantes, antisépticas, etc.
6. Hidratación
La hidratación se realiza con cosméticos que se aplican sobre la superficie cutánea para aportarle una película emoliente, protectora de los factores externos, como pueden ser el frío, sol, polución, etc. Además estos cosméticos también poseen una acción emoliente.