Es el conjunto de cuidados que se realiza posterior a una intervención quirúrgica, que abarca técnicas manuales, uso de principios activos y aparatología.

El tratamiento inicia entre las primeras 24 a 48 horas después de la intervención. Las sesiones no provocan dolor ni molestias mayores. Lo ideal es que luego de la primera sesión, el paciente se sienta más relajado y con un menor grado de dolor, el cual irá disminuyendo paulatinamente, sesión tras sesión.

Nuestro protocolo comprende aproximadamente 5 sesiones para cirugías faciales y 7 para corporales, este número varía según el estado y la edad del paciente, siendo necesario en algunos casos mayor o menor número de sesiones.

Técnicas Empleadas

Drenaje linfático Manual (DLM): Esta es una técnica manual que requiere maniobras suaves y repetidas sobre la piel, con el fin de movilizar el exceso de líquido que se acumula en los tejidos, posterior a la cirugía (Edema). La sensación para el paciente es relajante, y los resultados se producen desde la primera sesión.

Ultrasonido: Es una de las técnicas más frecuentes en cuanto a aparatología estética. Estos equipos emiten vibraciones de tipo mecánico (no perceptibles al oído humano) a través de un generador y un cabezal que entra en contacto con la piel del paciente.

Los ultrasonidos reducen la inflamación y edema postoperatorio, mejoran la capacidad de los tejidos para regenerarse, y reabsorbe los hematomas con mayor facilidad. Su aplicación es efectiva en todas las cirugías estéticas (faciales y corporales).

Contrastes: Esta técnica busca relajar la musculatura comprometida, reducir el dolor (analgesia) y mejorar la circulación local. Aplicando calor inicialmente, se incrementa el flujo sanguíneo en la zona afectada transportando nutrientes al musculo, para posteriormente lograr que esta sangre se desaloje de la zona aplicando compresas frías. El procedimiento se repite alternadamente durante tiempos establecidos.

Estimulación con corriente galvánica: Consiste en un equipo emisor de corriente continua que actúa a través de electrodos colocados sobre la piel del paciente. Para el proceso post operatorio su acción ocurre principalmente bajo el polo positivo, logrando un efecto hipoestésico, sedante y analgésico

TENS: (Estimulación Nerviosa Transcutánea) Es un método de analgesia inducida por neuroestimulación a través de la piel, con pulsos de baja frecuencia y baja intensidad, para disminución del dolor agudo o crónico.  Se aplica mediante electrodos en la piel, con diferentes modalidades de corriente y sin efectos colaterales de importancia.

Beneficios

• Ayuda a disminuir el dolor y aliviar las molestias producidas por el procedimiento quirúrgico de forma progresiva.
• Reducir el edema localizado en el área de intervención.
• Favorecer el proceso de cicatrización.
• Reducir los hematomas y equimosis secundarios al procedimiento.
• Evita la formación de fibrosis.
  
  
  

Ventajas

• Brindamos acompañamiento al paciente en su proceso de recuperación.
• El tratamiento es realizado por un Fisioterapeuta enfocado en el área estética.