¿Cómo funciona la Presoterapia?
Después de que la persona haya entrado en el traje neumático, se aplica una presión de aire de forma ascendente. Estas ondas de presión otorgan a la corriente sanguínea el impulso que necesita para un rápido retorno al corazón.
La presión de aire se aplica de forma controlada de acuerdo a cada paciente y a la parte del cuerpo que se va a tratar. Con esta técnica, se logra la sensación de un masaje con efectos de relajación y compresión suficientes para activar el sistema linfático y, con ello, la eliminación de líquidos, de toxinas, edemas, linfoedemas y trastornos venosos más conocidos como varices.
¿Cuáles son sus beneficios?
Cuando la presoterapia estimula el sistema linfático, provoca un drenaje de la linfa (fluido transparente que se produce tras el exceso de líquido que viene de los capilares hasta el espacio intercelular), eliminando así líquidos, toxinas y grasas acumuladas en el organismo.
Esta presión de aire es capaz de romper las acumulaciones de grasa localizada en piernas y glúteos, haciéndola circular con el resto de los líquidos retenidos para ser desechado por el sistema linfático. La presoterapia también se aconseja para lograr tono muscular y estimular el sistema inmunológico.
Esta técnica está indicada para los siguientes problemas médicos y estéticos:
- Tratar la retención de líquidos
- Tratar edemas y linfoedemas
- Estimular el sistema circulatorio
- Tratamientos relacionados con la obesidad
- Eliminar y reducir la celulitis, además de prevenir su futura formación
- Eliminar toxinas y grasas del cuerpo