La maderoterapia consiste en aplicar un masaje empleando diferentes utensilios de madera especialmente diseñados para equilibrar la energía del paciente, reafirmar y tonificar su cuerpo, y combatir la celulitis.

Lo espectacular de esta técnica es que se consigue una remodelación de la figura, a la vez que los tejidos quedan firmes. Gracias al masaje con los distintos utensilios (rodillos, palas y copas), se consigue una reducción visible de los contornos, la grasa poco a poco disminuye y las formas se definen.

En cuanto a la celulitis, al producirse una estimulación de la microcirculación periférica se drenan los tejidos y por consiguiente los nódulos de celulitis se alisan visiblemente desde la primera sesión.

Aplicaciones de los tratamientos de Maderoterapia

Los tratamientos de maderoterapia más demandados son: corporales, faciales, de busto, anticelulíticos y relajantes. Estas son sus principales aplicaciones:

• Maderoterapia corporal. Se aplica, con fines estéticos, para drenar la adiposidad localizada y, de esta forma, reducir y modelar la figura. También puede realizarse para relajar al paciente y reducir su nivel de estrés, así como para tratar contracturas causadas por las malas posturas o la actividad física, aliviando molestias, tanto musculares como articulares.
• Maderoterapia facial. Su efecto es reafirmante, y tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.
• Maderoterapia de busto. Sirve para reafirmar y tonificar el busto, y para moldear y aumentar el volumen de los pechos.
• Maderoterapia anticelulítica. Su objetivo es eliminar la grasa que se acumula en distintas partes del cuerpo como las caderas, los muslos o el abdomen. Este tipo de masaje activa la microcirculación de la zona tratada y elimina la retención de líquidos. Se usa además para moldear y reafirmar los glúteos.